Estas son mis predicciones para los medios digitales independientes de Iberoamérica en 2018.
La credibilidad será la nueva moneda del periodismo en 2018.
En América Latina, la prensa siempre ha sido una herramienta de la clase política y los empresarios. Nunca quedó mucho espacio para las opiniones y las ideas ajenas a los intereses de esos poderes establecidos. Sin embargo, esa situación empieza a cambiar, y lo hace gracias a algunas tendencias que afectan a la consideración de la credibilidad como nueva moneda de cambio del periodismo de calidad. Vamos a ver algunos cambios significativos que pueden afectar a este fenómeno en el nuevo año, 2018.
Para trazar este gran tema necesitamos dibujar varias ramas.
English version.
1. Los medios independientes como OjoPúblico de Perú, Connectas y La Silla Vacía de Colombia, Aristegui Noticias y Animal Político de México, y Chequeado de Argentina, entre muchos otros, seguirán desafiando a los poderes existentes para revelar la corrupción y los grandes engaños de los poderes existentes.
2. La verdad es tan poderosa que tendrá un valor económico significativo para los medios independientes. Dada la desconfianza del público en las redes sociales, en los medios tradicionales y en la basura infinita disponible en internet, los medios independientes aprovecharán su posicionamiento alternativo para captar el apoyo de patrocinadores, anunciantes y aliados que quieren asociarse con la misión de informar al público para que se mejoren sus propias comunidades. Desarrollarán sus marcas como voces confiables que se escuchen con nitidez ante el ruido en la web.
3. El periodismo seguirá transformándose de un negocio a un servicio público. Esta transformación implicará enfoques menos encaminados a complacer a los anunciantes y sus aliados políticos, y que pongan más énfasis en servir a las necesidades del público y a la resolución de sus problemas. Un objetivo importante de estos medios será trabajar para mejorar la calidad de los servicios de la salud, de la educación, de la seguridad y las condiciones de jubilación para toda la comunidad.
4. Los medios informativos independientes se fortalecerán mientras los medios tradicionales se debilitan. No obstante, los tradicionales mantendrán la idea de que son un buen negocio y por eso protegerán los inversores con prácticas tales como reducir el personal en las redacciones para mantener el nivel de rentabilidad, aunque sea a costa de reducir la calidad del servicio informativo a los usuarios.
5. Dada esa paulatina transformación en medios de servicio público, el periodismo independiente de América Latina va a buscar apoyo financiero de patrocinadores y anunciantes que quieren identificarse con la misión de informar y de mejorar las comunidades en las que operan. Estas fuentes de recursos serán ONGs, fundaciones y otras organizaciones con o sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover comunidades más justas e igualitarias. Para ciertas empresas, este objetivo está alineado con sus fines comerciales ya que una sociedad se apoya en la legalidad es también una sociedad con una competencia económica más abierta y justa.
6. Por primera vez, los usuarios serán una fuente importante de recursos financieros para los medios independientes, mediante donaciones con varios nombres -crowdfunding, membresías, sociedades o clubes de amigos. En ningún caso este público comprometido representará más que un pequeño porcentaje de todos los usuarios, pero sus contribuciones podrán suponer un porcentaje significativo de los ingresos de estos medios.
7. Estos medios independientes sufrirán los ataques despiadados de los poderes establecidos porque suponen una amenaza para ellos. Estos ataques adoptarán formas sutiles como las auditorías interminables de sus finanzas por parte de los organismos fiscales, o ataques cibernéticos de denegación de servicios, o difamación de medios y periodistas en redes sociales, o amenazas violentas a los profesionales y sus familias, que en algunos casos pueden llegar al asesinato de quienes se esmeran por buscar la verdad.
8. Para enfrentar estos ataques, los medios colaborarán en la oferta de cursos de protección y conformarán redes de apoyo con ayuda legal y técnica. Mucha de la ayuda va a venir de instituciones y fundaciones que operan fuera de América Latina, ya que en esta región todavía no existe una cultura desarrollada de fundaciones privadas que se comprometan con estas cuestiones.
9. Siguiendo el modelo de servicio público en lugar del modelo de negocio y de competencia más convencional, los medios van a colaborar entre ellos internacionalmente y regionalmente para compartir recursos, personal e información. En este sentido, colaborarán con instituciones de perfiles afines a sus objetivos, como universidades, que les ofrecerán capacitación, instalaciones y personal.
10. Estos medios van a seguir desarrollando nuevas formas de contar historias que tendrán valor para atraer a usuarios y patrocinadores. Por ejemplo, los podcasts, que mantienen la atención del usuario durante largos periodos, ofrecen una gran oportunidad para los medios con el personal capaz de desarrollar buenas historias con formato de periodismo radiofónico. Otra oportunidad son las bases de datos sobre la economía, la seguridad, los presupuestos gubernamentales, la educación, el tráfico, el crimen, etc. Se puede monetizar las bases de datos mediante ofertas de acceso diferenciadas, con niveles de acceso a información básica gratuita y otros a información de más complejidad por un precio razonable.
11. Los medios seguirán con la diversificación de sus fuentes de ingresos más allá de la publicidad y las suscripciones. Entre las fuentes importantes estarán la publicidad nativa, que escapa a la filtración de los bloqueadores en los móviles, y la consultoría en el desarrollo de sitios web y en la gestión de comunidades en redes sociales. Ambas fuentes ya están siendo importantes en los medios independientes y continuarán jugando un papel relevante en el futuro.
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