El
dilema que enfrentan las escuelas y facultades de periodismo que tratan de
lidiar con el cambio tecnológico acelerado, radica en determinar si lo que
están enseñando hoy a sus alumnos seguirá siendo relevante, por ejemplo, dentro
de un par de años.
Y es que, como explicó Mark Briggs, autor de Entrepreneurial Journalism, la mayoría de herramientas y medios sociales que están
transformando el periodismo y la sociedad en su conjunto no existían cinco años
atrás.
“¿Qué
deberían enseñar las escuelas de periodismo dentro de cinco años?, preguntó
Briggs en una conferencia con estudiantes y profesores en la Universidad deTsinghua, el 14 de diciembre. Y continuó: “Es difícil de predecir”. Sus últimos
tres trabajos—gestionar plataformas web para periódicos y estaciones de
televisión—no existían cuando él cursaba periodismo en la universidad.
Según
Briggs, en un contexto de cambio tecnológico tan rápido, las escuelas y
profesores de periodismo deben hacer al menos tres cosas:- adoptar las nuevas tecnologías inmediatamente
- utilizar las nuevas herramientas y métodos de comunicación para hacer mejor periodismo
- ayudar a los alumnos a explorar y experimentar, ya que puedan testear sus ideas con audiencias reales
- estimular a los alumnos para que ayuden o participen en la creación del futuro
Briggs
también comentó que si hoy estuviera creando un programa de posgrado en
periodismo, apostaría por un laboratorio donde los estudiantes pudieran
participar en actividades de investigación y desarrollo en conjunto con
organizaciones de medios convencionales, para apoyarlas en el proceso de
adaptación al nuevo ecosistema.
Creación de nuevos
medios digitales
En
la conferencia, Briggs también habló acerca del tema de su libro, el emprendimiento
periodístico: es decir, periodistas que lanzan sus propias organizaciones de
medios y desarrollan habilidades de gestión para hacerlas sostenibles.
Mientras
que las organizaciones de medios convencionales despiden a miles de periodistas
en todo el mundo y recortan sus presupuestos operativos y de cobertura
periodística, han surgido cientos de medios digitales que intentan llenar esos
vacíos informativos.
Como
ejemplo, Briggs mencionó algunos startups periodísticos de Estados Unidos como West Seattle Blog, Texas Tribune, Sacramento
Press, Tech Dirt y St.
Louis Beacon.
Los
medios digitales exitosos comparten ciertas características en común, como su
especialización en un foco informativo específico o la implementación de
modelos de ingreso novedosos más allá de la publicidad y las suscripciones. Por
ejemplo, la venta directa de productos, eventos, consultoría en medios
digitales o la realización de investigaciones tipo focus groups en sus
comunidades, entre otros.
Pero
la condición más importante para su subsistencia radica generar una comunidad
fiel. “Si tienes influencia en tu audiencia, la gente pagará para asociarse a
tu marca”, explicó Briggs. También mencionó que algunas plataformas digitales
como Paid Content, Treehugger y Tech Crunch comenzaron como blogs y luego
fueron vendidas por más de 20 millones de dólares.
Talking Points Memo comenzó como el
blog de política e investigación de Josh Marshall y se transformó en una
organización periodística con unos 20 empleados y oficinas en Washington y
Nueva York.
Vende publicidad, no
tu alma
Para ser un
emprendedor exitoso, le dijo Briggs a los estudiantes, tienen que sentirse
cómodos con el dinero, con vender, con la transparencia y la apertura, con la
adaptación, con la creación de “partnerships” y con la innovación.
Generalmente los
periodistas tienen problemas con una o todas estas categorías. Asocian el
dinero y vender con su compromiso ético periodístico; pueden temer a la
innovación; tienden a ocultar sus ideas de negocio de los competidores. Esta
última idea es particularmente errónea, dijo Briggs. “Las ideas son baratas, la
ejecución es todo”. Por eso, es necesario involucrar a otros para que nos
ayuden a desarrollar nuestra idea.
Por
supuesto que esto conlleva un riesgo. Muchos proyectos periodísticos
emprendedores fracasarán, pero como explica Briggs en su libro, el costo del
fracaso es bajo. Desarrollar algo que genere valor requiere testeo,
experimentación y descubrimiento. En algunos casos, ese descubrimiento es que
has construido un producto que no se adapta a la audiencia. En el próximo
intento quizá lo consigas.
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Gracias a María José Vázquez Schaich @vazmajo por traducir esta entrada.
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