Hay que decirlo una vez más: el problema no es que el alumno se distraiga con la tecnología, sino que el profesor tiene que cambiar los métodos y los contenidos de su enseñanza.
Lo fácil es trasladar la culpa a los alumnos y a los dispositivos, lo difícil es rediseñar la educación para adecuarla a la cultura de la conectividad. No se puede enseñar contra la cultura de los alumnos, hay que construir sobre ella.
Comprendo que haya docentes que se rindan, pero aliento a los que se adaptan y admiro a los que cambian.
Se pone demasiado foco en la cuestión de los móviles en las aulas, pero el reto no es tecnológico sino metodológico y se llama alfabetización digital.
Ver también: La atención de los alumnos se capta con lo que se enseña.
Bonita idea, pero lo mismo podríamos pensar cuando vemos gente que maneja su auto mientras ve sus correos o "guasapea", gente que mientras almuerza no habla con la familia sino que está pendiente de su móvil...etc. Parece que usted no se da cuenta de la tremenda adicción que genera el móvil, y que se hace insoportable para los que estamos libres.
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