El blog
233grados.com cuenta la experiencia del periodista independiente Jordi Pérez Colomé que decidió cubrir la revuelta en Siria a primer mano.
El logró cubrir 80% de los costes de su viaje con la venta de un artículo a una revista. Fue una ventaja no ser afiliado a un medio porque podía entrar el país como turista mientras que las autoridades negaron visas a los periodistas.
"En mi ámbito, la política internacional, hay mucho espacio para los que trabajamos por libre. Cada vez más. Hay que aprovecharlo", declaró a 233grados.
Pérez tenía muchas más oportunidades de vender historias a medios, que sugiere que hay demanda. La realidad es que muchos medios de comunicación han dejado de mandar sus corresponsales al extranjero por la crisis económica. Hay más demanda que oferta por reportajes desde lugares donde hay conflictos o desastres naturales.
La otra cara de la moneda es que el trabajo es peligroso en muchos sentidos. El riesgo es que el reportero que hace por su propia cuenta está en la cuerda floja sin red de protección.