Un reconocido crítico de los medios de comunicación dio la voz de alarma en 1960 acerca de las adquisiciones corporativas de periódicos y los despidos de cientos de periodistas. Le preocupaba que el poder de la prensa comenzara a concentrarse en muy pocas manos.
Fue en su columna en el New Yorker, The Wayward Press, que A.J. Liebling lanzó una de sus líneas más memorables en un paréntesis:
La libertad de prensa está garantizada solo para aquellos que posean una rotativa (New Yorker, 14 de mayo de 1960, p.109, paywall).
Liebling, de Slate.com |
Pero lo que ya no es cierto es que los periódicos monopolicen la producción y distribución de noticias. Todas las personas que tienen una computadora y cuentan con conexión a Internet hoy tienen acceso a su propia imprenta. Ya no tienes que ser un magnate para publicar tus opiniones.
La gran pregunta es si puedes conseguir que alguien te escuche.