José Luis Orihuela ha escrito sobre Internet y redes sociales por casi tres décadas. Por eso, he disfrutado de su nuevo libro, “Los medios después de Internet”, que es una recopilación de columnas que escribió para ABC y Infobae de 2011 a 2013.(Sus 159.000 seguidores en Twitter alrededor del mundo lo conocen como @jlori.)
Orihuela, profesor y colega mío en la Universidad de Navarra, nos invita a un viaje intelectual y nos muestra el coraje y la visión que necesitamos para navegar en este nuevo y, a veces, espantoso mundo de Internet.
English version
Cada una de esas columnas es como una entrada en la bitácora de un viaje de descubrimiento a través de los mares desconocidos que son nuestro nuevo entorno mediático.
Como los navegadores del siglo 15, Orihuela observa, procesa, analiza, especula y recomienda ideas sobre el universo de Internet basándose en sus investigaciones y reflexiones. Su objetivo es ir dejándonos balizas para navegar en esos mares amenazantes. El resultado es una buena guía para estudiantes, profesores, empresarios y para la gente que quiere entender el entorno comunicativo digital.
Orihuela ha cultivado una reputación internacional por sus décadas de investigación y sus publicaciones sobre medios digitales. Explica que su propósito ha sido comunicar la idea de que, “para entender las transformaciones en los medios (nuevos y viejos) hay que hacer el ejercicio de ponerse en el lugar de los usuarios y repensar la comunicación desde sus prácticas y apropiaciones”.
En el proceso, está creando un mapa para crear nuevas formas del periodismo y la comunicación. Algunos temas recurrentes del libro:
- La realidad es que nosotros -profesores, periodistas, comunicadores sociales y ciudadanos-- podemos tomar el timón y ayudar a dirigir la nave, trazando un camino hacia el futuro de la comunicación.
- El rechazo de las redes sociales como un juguete es un error; representan la nueva forma de comunicación pública, que es una conversación, no un sermón.
- Todo el mundo puede participar en los medios hasta crear contenidos, pero eso implica la responsabilidad de publicar información verificada y exacta.
- Los medios informativos no son tan importantes como las comunidades. Podemos ver esta tendencia manifestada en la manera en que Facebook y Google, que no son medios sino plataformas, han dominado el tráfico y la publicidad de los medios digitales.
- Los mercados son conversaciones. La publicidad tradicional, que funciona como un tipo de sermón a los fieles, ya no tiene sentido. La nueva forma de la publicidad responde a los deseos y las necesidades expresados por los usuarios en sus comunidades en línea.
- La organización y el despliegue de datos en infografías, mapas y gráficas representan también una nueva modalidad de narración que los periodistas necesitan aprovechar.
- Los medios informativos tradicionales necesitan cambiar para poder sobrevivir y no lo han hecho suficientemente rápido.
- Para sobrevivir, cualquier medio de comunicación necesita distinguirse y diferenciarse por la calidad de sus contenidos.
- El periodismo es un servicio público, pero un servicio público que debe ser rentable. Los medios que no aprendan y no dominen las habilidades comerciales no van a sobrevivir.
- El rol indispensable del periodismo sigue siendo el control del poder.
 |
| Orihuela: Comunidades son más importantes que medios. |
Sancho comentó que lo importante en el periodismo sigue siendo saber qué decir y tener algo valioso de decir y mantener la credibilidad, que es al activo más valioso de un medio.
“Nuevos o viejos medios, lo que nunca cambia es la intención: mejorar la comunicación entre los seres humanos”. Y agregó, ”Sin periodismo no hay medios y sin ellos la sociedad queda huérfana."
Sancho se definió como un optimista respecto a la situación del periodismo en España, a pesar de la crisis. Declaró que las grandes marcas mediáticas siguen teniendo valor, lo que se demuestra por el hecho de que sus sitios web están entre los más visitados de España.
Para mí el libro del Profesor Orihuela se convertirá en un recurso en mis propias clases de comunicación así como en un estímulo para seguir investigando. La obra no sólo refleja sus conocimientos sobre el mundo digital, sino que también refleja sus amplias y profundas lecturas de filosofía, historia, literatura, sociología y, obviamente, de teoría de la comunicación. Toda esta experiencia intelectual enriquece y respalda sus argumentos. La extensa bibliografía que se detalla al final del libro es igualmente un recurso muy valioso.
Related:
Jeff Jarvis y dónde encontrar una gasolinera abierta
Jot Down y El País: matrimonio de conveniencia
Cómo los sitios de noticias obtienen una audiencia fiel
Los profesores del Libro están fallando a los alumnos del Smartphone
Consejos para alumnos que presentan sus proyectos de emprendimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario